"¿Todo bien?". Es una pregunta que hacemos y nos hacemos frecuentemente. Solemos responder con "Bien". Pero, ¿está todo bien?.  Cómo saber si de verdad está todo bien, en órden, cada cosa en su lugar.Todo bien. Estoy bien, por fuera. Pero, ¿Está todo bien por dentro?, es una pregunta que nadie tiene en cuenta. Somos esclavos de una imágen. Nos dejamos llevar por lo que vemos.¿Estás lleno hoy?¿Pudiste ver el Sol?¿Ya sonreíste?Hay momento que, se responde de manera automática un "bien" por el hecho de que no queremos explicar o caer en la realidad de lo que en verdad nos pasa por dentro.Por dentro hecho pedazos pero por fuera riendo. Siempre lo fuimos. Esclavos de una imágen.Pero mi dilema sigue siendo ¿cómo saber si todo está bien?. No lo sé, pero es lo que pensamos. Quizás se nos escapa un detalle por allá, y eso está mal. Miremos nuestro al rededor, ¿cómo está todo?. No hay nadie muriendo por vos?. No hay nadie estirando su brazo para vos?.¿Todo bien? es una pregunta poco común, pero al mismo tiempo muy compleja. 

¿Todo bien? -Eso creo.